Normalmente cuando preguntes a alguien que es una pesadilla la respuesta será ser perseguido por un asesino, la visión de la muerte de un ser querido, un espíritu oscuro que te persigue a través de un bosque umbrío o encontrarte a slenderman acechándote en la oscuridad... Pero yo conozco otro tipo de pesadilla. Un tipo de pesadilla que no se puede prevenir, que se desliza oculta por el subconsciente y te camela para que la abraces... Una pesadilla que no se realiza hasta que termina el sueño.
Todo comienza como cualquier sueño. No sabes como has llegado a la situación en la que te encuentras pero la vives como si no te importase este hecho. Ta sea por una jugarreta de tu mente o por un acto desesperado del corazón, el juego comienza.
Camino hacia la universidad, por la mañana. Todo normal. Mochila al hombro, auriculares en la oreja y guantes en las manos. Ligero viento, humedad en el aire y olor a lluvia. Nada del otro mundo. Un semáforo se pone en rojo antes de que llegues al paso de cebra y como una estampida de caballos salvajes los coches avanzan difuminados por la velocidad ante tus ojos. "Un tráfico extraño", piensas, pero no importa, está sonando Broken y te empapas en su canción. Mientras te sumerges en tu propio mundo notas que algo toca tu hombro; una mano. Te giras y recibes un "hola"escoltado por una sonrisa. Sonríes. Saludas. El tráfico se para y andáis juntos. La conversación continúa y evoluciona. Ríes, te pone serio, comprendes, discrepas, averiguas... Disfrutas. "¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿Era el camino tan largo?" ... No te importa, disfrutas del momento. El tiempo pierde sentido y el detalle te inunda. Un gesto con la mano derecha para quitarse el pelo de la cara, una tímida hilera de dientes que se asoman a través de una pequeña sonrisa, el vaho de un suspiro que se funde en el aire... Sin darte cuenta tu mano se una a la suya. Os paráis. Miras en sus profundos ojos y ves tu reflejo en ellos. Inconscientemente sonríes, pero te das cuenta y el temor se propaga en tu interior con una llamarada de furiosa pólvora. "¿He hecho bien? ¿Me he tirado a una piscina sin agua?" La sonrisa que tan espontáneamente brotó de tu cara lentamente es sustituida por una mueca de seriedad que cruza tu cara; pero entonces sonríe. Observas. Comprendes. Sonríes. No es necesaria palabra alguna. De la mano, intentas seguir avanzando en vuestro camino, pero no te mueves. Escuchas la dulce música de unos violines que se vuelve amarga en tu boca mientras la realidad que tienes ante ti se vuelve borrosa, dejándote en una oscura caída libre donde el último punto es tu cama...
Abres los ojos, suena Colloide a tu izquierda y te das cuenta de donde estas. Te incorporas mientras te frotas los ojos con las manos y te sientas con la cara hundida en ellas. ¿Cuanto has perdido sin llegar a tener nada? La realidad te golpea con la contundencia de una montaña y te atormenta hasta hacerte perder la noción del tiempo...Pero ya es la hora de vestirse, colgarte la mochila al hombro y salir por la puerta...
¿Acaso no es esto una pesadilla?
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