lunes, 12 de noviembre de 2012

Pesadillas...



Normalmente cuando preguntes a alguien que es una pesadilla la respuesta será ser perseguido por un asesino, la visión de la muerte de un ser querido, un espíritu oscuro que te persigue a través de un bosque umbrío o encontrarte a slenderman acechándote en la oscuridad... Pero yo conozco otro tipo de pesadilla. Un tipo de pesadilla que no se puede prevenir, que se desliza oculta por el subconsciente y te camela para que la abraces... Una pesadilla que no se  realiza hasta que termina el sueño.
Todo comienza como cualquier sueño. No sabes como has llegado a la situación en la que te encuentras pero la vives como si no te importase este hecho. Ta sea por una jugarreta de tu mente o por un acto desesperado del corazón, el juego comienza.
Camino hacia la universidad, por la mañana. Todo normal. Mochila al hombro, auriculares en la oreja y guantes en las manos. Ligero viento, humedad en el aire y olor a lluvia. Nada del otro mundo. Un semáforo se pone en rojo antes de que llegues al paso de cebra y como  una estampida de caballos salvajes los coches avanzan difuminados por la velocidad ante tus ojos. "Un tráfico extraño", piensas, pero no importa, está sonando Broken y te empapas en su canción. Mientras te sumerges en tu propio mundo notas que algo toca tu hombro; una mano. Te giras y recibes un "hola"escoltado por una sonrisa. Sonríes. Saludas. El tráfico se para y andáis juntos. La conversación continúa y evoluciona. Ríes, te pone serio, comprendes, discrepas, averiguas... Disfrutas. "¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿Era el camino tan largo?" ... No te importa, disfrutas del momento. El tiempo pierde sentido y el detalle te inunda. Un gesto con la mano derecha para quitarse el pelo de la cara, una tímida hilera de dientes que se asoman a través de una pequeña sonrisa, el vaho de un suspiro que se funde en el aire... Sin darte cuenta tu mano se una a la suya. Os paráis. Miras en sus profundos ojos y ves tu reflejo en ellos. Inconscientemente sonríes, pero te das cuenta y el temor se propaga en tu interior con una llamarada de furiosa pólvora. "¿He hecho bien? ¿Me he tirado a una piscina sin agua?" La sonrisa que tan espontáneamente brotó de tu cara lentamente es sustituida por una mueca de seriedad que cruza tu cara; pero entonces sonríe. Observas. Comprendes. Sonríes. No es necesaria palabra alguna. De la mano, intentas seguir avanzando en vuestro camino, pero no te mueves. Escuchas la dulce música de unos violines que se vuelve amarga en tu boca mientras la realidad que tienes ante ti se vuelve borrosa, dejándote en una oscura caída libre donde el último punto es tu cama...
Abres los ojos, suena Colloide a tu izquierda y te das cuenta de donde estas. Te incorporas mientras te frotas los ojos con las manos y te sientas con la cara hundida en ellas. ¿Cuanto has perdido sin llegar a tener nada? La realidad te golpea con la contundencia de una montaña y te atormenta hasta hacerte perder la noción del tiempo...Pero ya es la hora de vestirse, colgarte la mochila al hombro y salir por la puerta...
¿Acaso no es esto una pesadilla?

viernes, 27 de abril de 2012

You're just blowing my mind again

Mucho tiempo sin escribir y demasiadas cosas que contar... A veces hateo demasiado a mi subconsciente. A veces me gustaría ser una especie de ente inteligente y racional, pero con nula capacidad emocional... Desde fuera se puede ver con lástima, pero a ese ser anímico no le importaría. Simplemente pasaría de ello y continuaría con su vida sin el más mínimo resquicio de preocupación y pena... Por ello los sentimientos no son más que un simple lastre emocional si no están sincronizados con el resto de la mente y te atormentan en camino de la vida. Me siento como un barco zarandeado por las olas de una furiosa tempestad que amenaza con hundirme en unas aguas negras. Un potente torrente salvaje que me aborda esporádicamente y me desvía cuando quiero avanzar por mi camino. You're just blowing my mind again... Letras de fuego grabadas en mi interior que no puedo borrar, solo se atenuan de vez en cuando para resurgir en un fogonazo cegador pero que me atrae como una polilla a la llama de una vela. Es como el perro del hortelano... Con esta negra nube sobre mí como voy a reorientarme alguna vez? Tumbado aguardo esos vientos favorables que disipen su mancha pero realmente la borrarán del todo? Bueno, supongo que otra angustia más a la espalda se puede camuflar con el resto... No?